Apoyando a los niños comienza con el apoyo a uno mismo: guía rápida para comprobar el estrés
Como adultos que cuidamos a niños, reconocer nuestras propias señales de estrés es fundamental para ofrecer un apoyo de calidad.
A continuación, se indican tres formas clave de identificar y controlar el estrés antes de que afecte a las interacciones con los niños:
Esté atento a las señales físicas
Cómo detectarlas: cuando sus hombros se tensan, su mandíbula se aprieta o su respiración se vuelve superficial, su cuerpo está indicando que está abrumado.
Qué hacer: tome un "descanso de exploración corporal": cierre los ojos durante 30 segundos y reporta mentalmente cada parte de su cuerpo, de la cabeza a los pies. Esta evaluación rápida ayuda a identificar dónde está acumulando tensión.
Observe las reacciones emocionales
Cómo detectarlas: si las cosas pequeñas alteran sentimientos fuertes, como sentirse inusualmente frustrado por la leche derramada o una habitación desordenada, es probable que esté estresada.
Qué hacer: aléjese brevemente si es posible. Pruebe el "método 5-5-5": inhale durante 5 segundos, retenga el aire durante 5 segundos y suelte el aire durante 5 segundos.
Controle su ancho de banda
Cómo notarlo: cuando las decisiones simples parecen abrumadoras o usted se encuentra diciendo "ahora no" con frecuencia a los niños, sus reservas emocionales están bajas.
Qué hacer: recupere energías tomando un descanso tranquilo de 2 minutos, incluso si eso significa poner un video corto para los niños. Use este tiempo para beber agua, estirarse o simplemente sentarse en silencio.
Luego, ¡conéctese con una comunidad para apoyarse mutuamente y emprender acciones colectivas contra los problemas sistémicos!
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